miércoles, 12 de agosto de 2009
Alas 7 de la mañana, cada mañana, el más terrible de los sonidos posibles es el encargado de despertarte. La ducah no te quita el sopor de encima, y tras desayunar una puta mierda de café, te vas corriendo a trabjar, ya infectada por la prisa. El trabajo es casi lo mejor del día, porque olividas al payaso con el que te casaste y porque sientes que esos adictos a la televisión que tienes por hijos no son tan pijos ni tan idiotas. Tu trabajo está muy bien, son nueve horas produciendo o proyectando cosas y cosas que nada tienen que ver contigo y que no sabes ni para qué sirven ...¿por qué te vas a preocupar? ...Tu actividad diaria acaba siendo dura, y llegas cansada a casa. Haces la cena para tu familia, ese grupo de ruínes que tanto quieres.
Antes de ir a la cama llega lo mejor de todo el día: vas al baño y te preparas un delicioso y relajante baño caliente ...pero un pensamiento inquietante te hace reflexionar sobre cómo marcha tu vida y la de los demás, una duda, una cuestión a la que no ves respuesta...
¿Cómo se puede vivir sin jacuzzi?
"Generación Ye-yé"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario